domingo, 22 de noviembre de 2009


Una hermosa huella deja
Patricia Mahecha
Por: Profesoras Martha Ardila, Gloria Hernández y Rocío Hernández

Aunque una partida es siempre triste y difícil de aceptar, en algunas ocasiones se convierte también en una valiosa oportunidad de hacer balances acerca de la huella dejada por esa persona que por diversas razones ahora ya no está. En nuestro caso, son cortas las palabras para hablar de lo que Patricia Mahecha significó para este colegio no solo por ser una excelente coordinadora, sino sobre todo una persona con inmensas cualidades humanas que complementaron su labor en una forma trascendental.

En un contexto como el nuestro lleno de intolerancia e irrespeto, es muy difícil encontrar personas con la capacidad de escuchar a todos y valorar las diferencias de pensamientos sin juzgar a nadie, sin importar el momento, la persona ni el sentimiento. No vale la pena llenarse de rencor y dejarse llevar por la molestia del momento; eso nos enseñó Patricia. Siempre es mejor una sonrisa, la inocencia, la diplomacia, para resolver cualquier inconveniente, en lugar de un grito o de agresividad sin sentido.

Por circunstancias de la vida, Patricia ya no está en el colegio pero lo que dejó en manos de quienes ya no tenemos el privilegio de ser sus amigos. Es algo imborrable y más valioso que cualquier objeto material. Hay personas maravillosas como Patricia que algún día partirán de nuestras vidas, aún deseando que no se fueran nunca. Lo importante es recordar lo vivido y lo aprendido pues, sin duda, no hay sillas vacías en las mesas si en el corazón late un recuerdo; no hay lágrima que se justifique si quien partió nos enseñó el valor de la sonrisa, de la amistad, de la sinceridad, de la honestidad y muchas cosas más. Patty: siente fuerte el aliento de quienes te queremos, de quienes necesitamos de tu presencia y de tus palabras, de quienes te apreciamos y buscamos la luz que desprendes de forma generosa. Queremos verte feliz, no importa el lugar donde te encuentres. Siempre cuentas con nuestra amistad, ¡nunca lo olvides!.

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